Taller con Riki Blanco

Hace unas semanas asistí a un taller en Valladolid organizado por Vilustrado con el gran Riki Blanco.
Dos días intensos compartiendo mesa de nuevo con amigos y con otros que conocí por primera vez. En esta foto de familia estamos la mayoría.
Siempre digo que disfruto de estos encuentros por lo que se aprende, por lo que te enseñan y por lo que se comparte. También porque se conoce a gente nueva, gente maja y gente con un gran talento.
A mi este taller me ha supuesto pensar de otra forma o al menos intentarlo, pues no es lo mismo trabajar exclusivamente con la imaginación que con ese binomio formado por imaginación y creatividad.
Reflexionar para que una imagen funcione, sin olvidar los tres elementos clave: narrativa, descripción y reflexión.
Personalmente  me supuso un gran esfuerzo mental a la hora de resolver algunos de los  ejercicios propuestos. Pero como sarna con gusto no  pica, lo disfruté mucho.
También me gustó la idea de crear un puente entre lo que conocemos y la nueva propuesta.
Se que trabajar todo esto implica mucho esfuerzo y en ocasiones no nos paramos a reflexionar, y aquí me incluyo claramente y quizás por eso mismo, por el desgaste mental que supone.
Es asombrosa la capacidad y desarrollo que tienen algunas personas en estos temas y Riki nos dejó alucinando.
Pero también se que esta es una de las cosas con las que te van formando durante el periodo de escuela y que quizás luego inconscientemente lo utilizas. Bueno, no se si me explico bien, así que para no seguir enrollandome, resumiré con un "genial".

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Estas fotos que subo son de Óscar, organizador y anfitrión  y que tuvo el detalle de compartirlas con nosotros.