
Un poco de collage, acuarela una cinta y plastificar y en un
plis plas ya tenemos un bonito marcapaginas.
Este lo hice con todo el cariño para regalar a mi cuñada y me consta que no descansa en su trabajo como marcador de páginas, pasado de un libro a otro sin descanso, tuvo la suerte de ir a parar a las manos de una "lectora compulsiva" como una vez la escuché decir.