Bolonia parte II

Sigo con el meetingpoint, la verdad es que me pareció un lugar muy curioso tanto como el ingenio que se toman algunos para ser vistos. Es increible, la gente va con tirafondos y todo, cualquier año nos encontramos a alguien con el taladro tipo bricomanía. Castillos de papel en tres dimensiones, casitas y cajitas de lunares y muy llamativas, muñecos de papel maché, libros y catálogos sujetos con cadenas a una tela clavada en la pared, abuelitas de fieltro.... autenticas virguerías que me llamaron un montón la atención.

También hay quien se las ingenia para reutilizar las cajas o recipientes que se van quedando vacías para colocar sus tarjetas, como esta de más abajo que pertenecía a Moreno (ilustrador italiano que conocimos en el B&B) y que todos los días se encargaba de reponer con unos folletos estupendos.

Otra de las cosas buenas de la feria es el poder encontrarte con compañeros y amigos con los que compartir conversación una pizza, chorizo de la matanza (conste que me llevé unas ristras) y a ratos un solecillo muy agradecido. Aquí estoy con María y Cristina, pero tengo en mente a muchos más con los que he podido charlar estos días como Patricia, Jorge, Angel, Alicia, Ana, Natascha, Belén, Daniela..... jo!, espero no olvidar a nadie, vi de nuevo a Moni, a Rafa, Emilio, Svjetlan, Pablo, Miguel..... seguro que de alguno me olvido. Algunos los conozco unicamente de talleres, de conferencias o de los blogs... si es que ya no tengo ni cabeza para recordar tanto, el caso es que fue bonito charlar o simplemente saludarnos. También conocí a Eduardo, Anuska, Miriam, Montenegro, Laura, a dos chicos del ilustradero de Mexico y a Didier, ilustrador francés residente en Barcelona y a Moreno el ilustrador que comentaba más arriba y que gracias a que se defendía un poco con el español pudimos intercambiar un par de palabras en el desayuno. Es como el dicho ese que dice que "el mundo es un pañuelo", pues Bolonia es algo parecido.

También tuvimos tiempo para ver la ciudad, me pareció curioso ver los tranvías con ruedas de neumático y sin vías, una especie de autobuses con anclajes que no entendí muy bien. La ciudad tiene un montón de soportales, no había visto tantos juntos en ningún otro sitio. Esta foto es de la plaza de Neptuno, era el punto de encuentro para antes de cenar y donde hay una biblioteca magnífica (eso lo enseño otro día). Me gustó que pudieramos compartir esos momentos de relax, no quiero ponerme ñoña, pero la verdad es que entre los ilustradores hemos tenido muy buen ambiente dejando un poco de lado eso que llamamos "elitismo", bueno en esto mis compañeros del colectivo satélite saben muy bien por donde van los tiros.

y aquí una foto del helado tan rico que me tomé antes de venir a casa. Gracia Jorge por la invitación.